Ante las elecciones europeas: participación activa y opción por la república europea
Resolución adoptada por unanimidad en la reunión conjunta del Soberano Consejo de Gobierno y del Supremo Consejo del Grado 33º y último del Rito Escocés Antiguo y aceptado - Z.'. de Barcelona, 26 de abril de 2014, ratificada también por unanimidad en la Asamblea General del Supremo Consejo Masónico de España celebrada el mismo día.
El Supremo Consejo ha tomado en consideración la admonición de Jürgen Habermas de que es imprescindible conseguir más Europa. Ha compartido su análisis de que "sin el empuje de una vital formación de la voluntad por parte de una sociedad de ciudadanos movilizable más allá de las fronteras nacionales, al Ejecutivo de Bruselas, que a estas alturas se ha convertido en un organismo autorreferente, le faltan las fuerzas y el interés necesarios para regular de formas socialmente sostenibles a unos mercados que ya están entregados a sus espíritus animales". Ha aceptado que el proyecto europeo común de fondo requiere transferencias económicas y responsabilidad solidaria entre los Estados miembros, así como una representación paritaria del Parlamento y del Consejo en la legislación, y una Comisión que responda ante ambas instituciones. El Supremo Consejo ha tomado nota de que junto a una postura optimista como la descrita, se alzan otras, más pesimistas, como la de Paolo Flores d'Arcais, que destacan la existencia de un poder omnímodo de los mercados. Frente a esta situación, sin embargo Flores d'Arcais propone que el voto de los ciudadanos se ejerza con autonomía y conforme a las convicciones de cada cual, que sea un voto no sojuzgado ni sometido. Un voto en el que la soberanía de todos y de cada uno no haya sido hurtada o lobotomizada, un voto que se ejerza en condiciones tales que frene el aumento de los que se quedan en casa o votan en blanco o lo hacen por partidos explícitamente antidemocráticos. El Supremo Consejo comparte el criterio de que sólo en una sociedad en la que reinen de forma efectiva la libertad, la igualdad y la fraternidad, el voto ciudadano podrá reforzar a las instituciones europeas.
El Supremo Consejo hace suyas las palabras del diplomático Ignacio Pérez Caldente de que "Europa se encuentra en una encrucijada histórica. Se trata de una crisis económica, desde luego, pero también política e institucional y, en definitiva, de una crisis de confianza. Europa puede salir reforzada pero también puede estancarse y seguir aumentando la brecha entre los ciudadanos y las instituciones, nacionales y europeas que les representan. De la capacidad de los lideres e instituciones para explicar adecuadamente lo que está en juego dependerá que los ciudadanos recuperen la confianza en el proyecto europeo".
En realidad, el Supremo Consejo cree que en Europa han de seguir equilibrándose las políticas de redistribución de la riqueza con el desarrollo de un verdadero pensamiento social europeo que sea el pilar de construcción de una república continental basada en los valores de la ciudadanía. La Europa que el Supremo Consejo desea fortalecer es la patria de los derechos humanos y el eje vertebrador es el principio de laicidad, que implica el fomento de la tolerancia y de la educación cívica con una clara finalidad emancipadora, puesta al servicio del libre desarrollo de la personalidad.
En méritos de cuanto antecede, el Supremo Consejo Masónico de España, Potencia Masónica Soberana, administradora de los Altos Grados Escoceses de los francmasones de la Gran Logia Simbólica Española, llama a sus conciudadanos:
- A votar en las próximas elecciones europeas del 25 de mayo de 2014, otorgando a su voto un significado activo de opción por el reforzamiento de la Unión Europea.
- A la militancia activa en favor de la reforma institucional, en un sentido federal, de la Unión Europea que permita afrontar la mutualización de la deuda, la unión presupuestaria y tributaria y la unión bancaria, como eslabones de libertad y progreso.
Fraternalmente
Joan-Francesc Pont
SGC SCME