SUPREMO CONSEJO DEL REAA

Colegio Nacional de Ritos Masónicos de la República Mexicana

FUNDADO EN LA CIUDAD DE MÉXICO EL 5 DE FEBRERO DE 1990

 Ciudad de México, Mayo de 2017

“Como la Masonería Mexicana debe actuar en el mundo de 2017”

Muy Ilustres y Queridos Hermanos:                               

La masonería Mexicana se mantuvo fuertemente adherida al poder público desde los inicios de la independencia hasta 1941 y no por coincidencia, cuando  comenzaron las divisiones dentro de los Altos Grados  Escoceses.

La  mayor pérdida de su considerable  Poder Político, sucede a la llegada del Presidente Miguel de la Madrid con la penetración del sistema Nacional de información Política, por células de grupos opositores a nuestra Orden.

Pero en 1992, se posibilita un retroceso de más de una centuria en las relaciones entre la iglesia y el estado, cuando para obtener una supuesta legitimidad del nuevo ejecutivo, se busca cambiar el artículo 130 constitucional con el fin de otorgar  mayores poderes al clero.

Como resultado de estos sucesos, la inmensa mayoría de los mejores MMas.´. Decidieron alejarse de la Política y continuar trabajando con el apelativo de los que han alcanzado el cuarto grado del REAA.

Ello explica desde 1990, los afanes, para crear el Colegio Nacional de Ritos y a su vez, la firma del primer concordato Masónico entre las principales fuerzas de los altos grados, así como  muchas grandes  logias, tratando de presentar un frente común a los embates contra la “laicidad y la libertad de conciencia”.

Los nuevos desafíos planteados a todo hombre digno de llamarse como tal y no se diga a un masón, no solo implica la reconquista de la libertad de conciencia enajenada por la propaganda política y comercial sino también la propia igualdad entre los hombres y mujeres víctimas del fanatismo de todo tipo, muchas veces impulsado para mantener los privilegios económicos derivados de la economía de guerra.

En la reciente reunión internacional de los Altos Grados Escoceses, celebrada del 28 al 30 de abril próximo pasado, se firmó una declaración denominada de Beirut, en la cual los Soberanos Comendadores o sus representantes de los diversos países ahí reunidos, manifestaron su vinculación a la instauración de una paz equitativa y durable en el medio oriente, el respeto a las diversidades identitarias y a la libertad absoluta de conciencia.

Esto tuvo que ser así, porque abrevando honestamente al interior de nuestras enseñanzas, lo único que permite preservar al espíritu “humano”, es la Autenticidad  y por tanto el cumplimiento de nuestro deber como miembros de este tal vez milenario ejército que si bien más o menos fácilmente permite la presencia de individuos virtuosos, no ha podido mantener a la sociedad en ese tenor.

Los periodos del triunfo de la Razón y la concordia en la historia Mexicana, también han correspondido a periodos donde la dirigencia del poder público fue ejercida con probada Autoridad Moral por auténticos MMas.´.   Eso se vio durante las luchas por la independencia y durante el periodo de la reforma y el establecimiento de la constitución de 1857.

Después, luego del triunfo de la revolución mexicana y hasta los años 40 del pasado siglo, cuando para ser servidor público era condición sine qua non ser masón.

La naturaleza, tema central de reflexión de todos nosotros, nos enseña que  sus periodos son cíclicos y que la renovación es constante. Hoy más que nunca los poderes públicos para estar plenos de Autoridad moral,  deben  ser renovados y dirigidos hacia la Paz y el bienestar humano.

Por ello, quiénes mejor indicados para esta labor que los auténticos MMas.´. A fin de que el mundo entero cierre sus puertas a los perversos de los que habla Confucio cuando dice que en el reino gobernado por los nobles no caben los perversos y que en el gobernado por perversos tampoco caben los nobles.

Los MMas.´. Mexicanos, podemos también adherirnos a los propósitos de las declaraciones de Lausana 1875, Ginebra 2005 y de Beirut 2017, para trabajar con mayor ahínco y acelerar la llegada de más y mejores columnas en todos nuestros orientes haciendo que nuestra conducta personal y la de nuestros HH.´. Haga realidad la práctica de un sufragio que devuelva la Autoridad Moral a los representantes del poder público y regrese la función pública a su sentido original de Servicio y no como medio para satisfacer apetitos personales

Quienes han estudiado el desempeño de las figuras públicas ligadas a la orden, se han percatado que por algo desde nuestra iniciación conocemos la existencia de los cuadros blancos y negros, porque que si bien la Orden ha podido producir en nuestro país a seres probos y dignos como Victoria, Guerrero, Juárez,  Lerdo, Madero, Carranza, Calles, Cárdenas y López Mateos, también se han dado a conocer los Huerta y tantos otros que no vale la pena mencionar.   

Esta reunión de selectos Hermanos poseedores de Altos Grados Masónicos, pretende afirmar los principios fundamentales que nos son comunes a todos los masones, así como nuestro rechazo a toda forma de prevaricación, en estricto apego a las reglas de progresión iniciática en la orden masónica, particularmente respecto al otorgamiento de grados de complacencia bajo cualquier pretexto que fuere, en particular su «comercialización».   

Un texto de «Segundo Concordato Nacional» podrá sancionar esta Reunión, a la que podremos agregar  luego de nuevos intercambios que deberán  tener lugar próximamente, un vademécum enunciando las reglas masónicas bajo las cuales, todos acordaremos en calidad de Masón firmante.

A título informativo, tenemos en nuestro poder, un texto en francés que fue adoptado a nivel internacional en Casablanca Marruecos 2009, el cual, luego de traducirlo, podemos  utilizar como ejemplo para acordar un cierto número de principios de base que todos estaremos en condiciones de compartir.

MEMO AK 20 de mayo 2017

Gracias a todos vosotros por ésta invitación que constituye para mí un honor y un compromiso muy significando.

Yo saludo la continuidad de los comunes esfuerzos en favor del progreso de la humanidad y de la libertad absoluta de conciencia; quiero recordar especialmente en este contexto:

• 1987 en Paris el GRAN ENCUENTRO  MASONICO INTERNACIONAL  “RMI”  con la participación del Gran Oriente de México, Rito Nacional Mexicano; en ese tiempo yo era asistente del Gran Maestro Roger Leray
• 2005 Firma de la Declaración de Ginebra por mi iniciativa. Este texto es hoy una referencia para todas las Jurisdicciones liberales del Rito Escoses pero sin exclusividad
• 2008 mi visita masónica a México y la firma de un tratado de Amistad con Oscar Ferraez Leppe, Soberano del Supremo Consejo del REAyA para la Republica de México; al mismo tiempo la colaboración con el Gran Maestro de Valle de México, mi Amigo Carlos QUINTANILLA
• 2016 el encuentro con la diversidad de los poderes masónicos de México para implementar el mandato recibido en Lisboa en 2016  para contribuir al dialogo masónico

Recuerdo también diversas actividades profanas realizadas  a nivel continental como Representante de Francia ante la OEA y otras organizaciones multilaterales de latino América de 1994 a 2000 y mi compromiso con los países de la región, especialmente México

El encuentro de hoy para firmar el segundo Concordato Masónico es la continuación lógica del trabajo común en favor de nuestros ideales masónicos. Con modestia estor junto a Ustedes como un Amigo de México actuando simplemente como “notario”  del Segundo Concordato de la Masonería de México.

Este encuentro es también la oportunidad para mí de agradecer a todos y todas por la confianza fraternal en un momento esencial de la construcción del edificio masónico. Esta ambición me parece excepcional y conlleva grandes ámbitos para el futuro de la Orden en el país.

Por último, quiero darles la noticia sobre la aparición del nuevo libro colectivo sobre la Masonería de latino América y del Caribe con la tan preciosa colaboración del Amigo y tan querido Hermano Victor Ramirez. Este libro será  también editado en lengua española. Mi esperanza más sincera es de contribuir de esta manera a la construcción de nuestro templo común para una sociedad más justa  y más ética.